Cómo el ambiente influye en tu creatividad (y qué dice la ciencia sobre ello)

La creatividad, igual que la vida misma, se mueve en ciclos. Hay etapas en las que fluye con facilidad y otras en las que parece esconderse. Esa naturaleza cambiante me hace reflexionar sobre qué despierta realmente la chispa creativa y qué la apaga.

En distintos momentos, he notado que esos cambios no ocurren al azar. Hay etapas en las que la creatividad fluye con más facilidad, y suelen coincidir con momentos de bienestar emocional, rodeados de personas que inspiran o en ambientes que permiten expresarse libremente. En cambio, hay épocas donde la rutina, el estrés o el no sentirse en el lugar correcto hacen que esa chispa parezca apagarse.

Esto lleva a preguntarnos: ¿qué provoca realmente que la creatividad aparezca o desaparezca? ¿Es algo que simplemente nos sucede, o hay factores en nuestra vida que podemos cuidar y cultivar para abrirle espacio?

Explorar estas preguntas revela que la creatividad no es un don reservado para unos pocos, sino una fuerza viva que responde a lo que sentimos, a quiénes nos rodean y a los espacios donde elegimos estar. Y la ciencia nos da pistas muy valiosas sobre ello.

📚 Lo que dice la investigación

Sentido de pertenencia = más creatividad

En un estudio publicado en Frontiers in Psychology (2023), investigadores en China trabajaron con más de 1,500 estudiantes de secundaria para entender cómo el ambiente escolar influía en su creatividad.

Aplicaron cuestionarios para medir dos aspectos: por un lado, el sentido de pertenencia (qué tanto se sentían aceptados, valorados y parte del grupo) y, por otro, el nivel de creatividad (capacidad para generar ideas originales y resolver problemas de manera diferente).

Al analizar los resultados, encontraron un patrón claro: quienes se sentían más integrados y apoyados mostraban mayores niveles de creatividad. La explicación es que sentirse aceptado genera seguridad emocional, lo que abre espacio para pensar distinto y atreverse a innovar.

Un hallazgo adicional fue que las relaciones entre compañeros actuaban como un puente: la creatividad florecía más cuando existía confianza y colaboración en el grupo.

🌸 Lo que nos recuerda este estudio

La creatividad se enciende cuando existe un entorno de apoyo. Rodearse de personas creativas, visionarias y apasionadas por lo que hacen permite sentirse más libre para expresarse. En espacios donde existe colaboración y confianza, las ideas surgen con mayor facilidad y la inspiración aparece sin forzarse.

Fomentar la creatividad y el pensamiento crítico a través de la práctica

En el artículo Fostering Creativity and Critical Thinking in College (2021), investigadores analizaron a estudiantes universitarios para descubrir cómo distintas metodologías educativas influían en su desarrollo creativo.

Compararon entornos de aprendizaje tradicionales —centrados en memorizar información— con otros que aplicaban Aprendizaje Basado en Proyectos (Project-Based Learning) y tareas abiertas, donde no había una sola respuesta correcta.

Los resultados fueron claros: en los grupos donde se trabajaba con proyectos reales, se experimentaba y se aceptaba el error como parte del proceso, la creatividad y el pensamiento crítico aumentaban significativamente. La práctica activa y la libertad de explorar resultaron ser catalizadores de nuevas ideas.

🌸 Lo que nos recuerda este estudio

La creatividad no surge de la perfección ni de seguir reglas estrictas, sino de atreverse a probar. Cada vez que nos damos permiso de experimentar —ya sea creando contenido, escribiendo, lanzando ideas de negocio o explorando nuevas formas de expresarnos— nos sentimos más libres, y aparecen conexiones que antes no veíamos. La creatividad se multiplica cuando pasamos de la teoría a la acción, incluso sin tener todas las respuestas.

Bienestar y creatividad van de la mano

Un estudio realizado en 2021 por investigadores en Malasia exploró la relación entre creatividad y bienestar subjetivo en universitarios. El objetivo era descubrir si el bienestar influía en la creatividad o si era la creatividad la que mejoraba el bienestar.

Aplicaron cuestionarios sobre emociones positivas, niveles de estrés y satisfacción con la vida, junto con pruebas para evaluar la capacidad creativa de los estudiantes. Al analizar los resultados, encontraron algo fascinante: la relación era bidireccional.

Cuando los estudiantes reportaban mayor bienestar, mostraban niveles más altos de creatividad. Pero también, cuando practicaban actividades creativas —como escribir, dibujar o resolver problemas— reportaban sentirse más felices y con mayor satisfacción en la vida.

🌸 Lo que nos recuerda este estudio

La creatividad y el bienestar se retroalimentan. Cuando estamos en equilibrio emocional, nuestras ideas fluyen con más claridad; y cuando nos permitimos crear —ya sea escribiendo, diseñando, cantando, bailando o simplemente soñando despiertas—, aumentamos nuestra sensación de plenitud. Crear se convierte en una forma de autocuidado: la creatividad nos sana, y al sanar, potenciamos nuestra creatividad.

¿En qué momentos de tu vida sientes que tu creatividad se expande y en cuáles parece esconderse?

La creatividad no es un privilegio, es una capacidad que todas llevamos dentro. Solo necesita el terreno adecuado para crecer: un entorno que inspire, la libertad de experimentar y el cuidado de nuestro bienestar.

💡 Pregúntate hoy: ¿qué pequeño ajuste puedes hacer en tu entorno para darle más espacio a tu creatividad?

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📖 Fuentes


    1.    Frontiers in Psychology (2023) – Sense of Place and Creativity Study (https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC10704728)   

    2.    Education Sciences (2021) – Fostering Creativity and Critical Thinking in College (https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC8632488)

    3.    Frontiers in Psychology (2021) – Creativity and Well-Being Study (https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC8305859)

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